Bajo el lema «Los santos, faros que iluminan caminos» celebramos el día de todos los santos contemplando una imagen que muestra a Mama Antula como catequista y rodeada de su mundo y de los santos y santas de su mayor devoción.
La ilustración -de Dolores Avendaño- resume el mundo y la actitud de Mama Antula, la primera santa argentina: para encontrar a Dios hay que abajarse. Porque Dios está en los más pequeños, frágiles, pobres y vulnerables.
En la ilustración, a la izquierda, aparece a lo lejos la Basílica de Luján, por donde entró Mama Antula a Buenos Aires, después de haber caminado evangelizando por Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca y Córdoba.
Están acompañándola los santos y santas a quienes les profesaba especial devoción: San Cayetano -con el Niño Dios en Brazos-, la Virgen de los Dolores y San José.
La naturaleza a pleno revela en cierta forma algo del Pesebre -están todos sus actores- y su Santiago del Estero natal está presente en el cactus. No faltan las mujeres -que la ayudaron en su misión- y la familia.
Como telón de fondo, la obra cúlmine de Mama Antula: La Santa Casa de Ejercicios Espirituales.